Declaración de los Derechos del Niño



Los Niños tienen derecho:

A aprender todo aquello que desarrolle al máximo nuestra personalidad y nuestras capacidades intelectuales, físicas y sociales


A expresarnos libremente, a ser escuchados y a que nuestra opinión sea tomada en cuenta.


A participar activamente en la vida cultural de nuestra comunidad, a través de la música, la pintura, el teatro, el cine o cualquier medio de expresión


A tener nuestra propia religión


A que el estado garantice a nuestros padres la posibilidad de cumplir con sus deberes y derechos


A que no se nos obligue a realizar trabajos peligrosos ni actividades que entorpezcan nuestra salud, educación o desarrollo


A tener a quien recurrir en caso de que nos maltraten o nos hagan daño


A que nadie haga con nuestros cuerpos cosas que no queremos


A la vida, el desarrollo, la participación y la protección


A crecer sanos física, mental y espiritualmente


A pedir y difundir la información necesaria que promueva nuestro bienestar y nuestro desarrollo como personas.


A tener una vida digna y plena, más aún si tenemos una discapacidad física o mental


A tener un nombre y una nacionalidad


A saber quienes son nuestros papás y a no ser separados de ellos


A descansar, jugar y practicar deportes

El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia